El bienestar en el lugar de trabajo protagoniza las tendencias 2020 en diseño de oficinas, más allá por supuesto de la funcionalidad que es innata a sus objetivos.
Si bien algunas modas tienen más poder de permanencia, incluso las más populares evolucionan con el tiempo, mientras otras desaparecen por completo. Lo que sigue siendo una constante en las tendencias 2020 es que son un reflejo de una cultura empresarial totalmente contemporánea: la que incluye el factor humano.
Al observar las líneas del diseño de mañana, se puede comprender con facilidad dónde están las empresas ahora y dónde quieren estar en el futuro. Este análisis debe ser expresado consecuentemente en el diseño de las instalaciones y en las sensaciones que dan cuerpo a una marca, tanto para empleados como clientes.
Flexibilidad y dinamismo
Ahora es más importante que nunca disponer de un lugar de trabajo integrado, que pueda adaptarse a las necesidades comerciales en tiempo real. A medida que se acelera el ritmo de los negocios, la importancia del espacio de trabajo dinámico y multifuncional se incrementa.
Factor humano
El nuevo entorno de trabajo incluye en la actualidad características que generalmente se encuentran en entornos de ocio tradicionalmente muy diferentes, como restaurantes, gimnasios o bares: cuenta con espacios y muebles muy luminosos y cómodos, salas de juegos, paredes con revestimientos que evocan materiales naturales o áreas de fitness, por poner algunos ejemplos.
Con la misión de adaptarse a las nuevas profesiones y equipos que trabajan en colaboración, a veces desde la distancia o a tiempo parcial, las empresas trabajan muy de cerca con los diseñadores y logran espacios más acogedores y cómodos, que promueven un sentido de comunidad, comodidad y valores compartidos.
Esta tendencia no es simplemente un esfuerzo que persigue mantener a las personas satisfechas con el entorno de su oficina: tiene que ver con la competitividad y el refuerzo de la cultura corporativa.
