Diseñar espacios que van a ser utilizados por muchas y muy diferentes personas no es tarea fácil, y tiene su truco. Los profesionales del diseño han decidido en 2019 que la mejor manera de afrontar este reto en el diseño de restaurantes es… ¡mirando a la pared!
Los paneles decorativos MSD Panels añaden color y textura casi instantáneos a los locales comerciales, con un esfuerzo económico y de tiempo reducidos.
Las ricas texturas de ladrillo envejecido, madera, hormigón o piedra de distintas formas, colores y acabados aportan personalidad e inspiración a los establecimientos de hostelería: los convierten casi mágicamente en lugares confortables, cálidos y aislados del mundo exterior. Incluso los pueden aislar acústicamente del jaleo cotidiano de las ciudades, con un plus de confort.
Este año, los colores de los revestimientos dan un paso audaz en los restaurantes, más allá del blanco sobre blanco, y sin mucho escándalo persiguen un efecto natural y sin estridencias. Los nuevos diseños incorporan un sentimiento “setentero”: sencillo y natural pero a la vez brillante, con toques metálicos y mucha, mucha textura.
Las paletas de color son brillantes y están saturadas de luz natural, evocando la sensación de estar al aire libre, en un mundo que por lo demás parece vivir cada vez más dentro de sí mismo.
Esta audacia se manifiesta en la combinación de acabados distintos que convierten el trabajo creativo de diseño en una atmósfera decorativa y personalidad exclusivas, únicas e inolvidables. Restaurantes que se comen con la vista, ¡y a los que siempre apetece volver!
